En este trabajo solamente se busca dar nombre y en algunos casos cara a los muertos en San Sebastián de ambos bandos, durante los dificiles días que van desde el levantamiento del 18 de Julio de 1936 hasta la caida de la ciudad en manos de las tropas sublevadas.

Para muchos fue el comienzo del miedo y de un largo calvario, mientras que para otros era la liberación y el final del terror a consecuencia de actos descontrolados por parte de los más radicales. Nunca lloverá a gusto de todos.

Buscando únicamente la neutralidad y la más estricta veracidad histórica, este trabajo de verdadera memoria histórica sólo busca recordar a las víctimas de una sin razón y locura colectiva, sin distinciones ideológicas, sin calificaciones.

Los lectores se darán cuenta que hubo muchos muertos en ambos bandos. Muchas familias rotas por la tragedia.

Esperemos que nunca se repita.

Fdo. José María Leclercq Sáiz