LA VERDADERA BANDERA DE SAN SEBASTIÁN

1.- INTRODUCCIÓN

     En Diciembre de 1996, el entonces alcalde de la ciudad de San Sebastián, Sr. Odón Elorza, basándose equivocadamente en que nuestra ciudad carecía de una bandera oficial, creyó necesario oficializar la utilizada en la actualidad, la blanca con el dado azul.

     Lástima que no se realizó un correcto estudio de nuestra historia donostiarra por parte del equipo municipal, en el que la verdadera bandera de nuestra querida Donostia, perdida en el terrible incendio de 1813, volviese a ver la merecida luz.

2.- LA ANTIGUA BANDERA

     La verdadera bandera de San Sebastián, utilizada en todos los actos oficiales de nuestros antepasados hasta el fatídico año del incendio y saqueo de 1813, era blanca, de tafetán, cruzada por un aspa o cruz de San Andrés roja, luciendo en su centro, superpuesto a esa cruz, el escudo de la ciudad.

     Este detalle se conoce con total certeza por la documentación que se conserva en el Archivo del Obispado de Pamplona conocido como "Proceso de las Primicias de San Sebastián", litigado en 1785 - 86, contra D. Miguel Antonio de Remón, Vicario de Santa María (folios 219 - 224).

     En este documento puede leerse que en el año 1785, los notarios Sres. Juan Fermín de Echarri y D. Antonio Ángel Ventura de Arizmendi, fueron requeridos por el Vicario de la iglesia parroquial de Santa María para que levantaran acta de lo que vieren en el dicho templo el día 15 de Agosto, repitiendo la visita los días 16, 17, y 18, en la de San Vicente y resto de parroquias donostiarras.

     Estos escribanos certificaron en sus documentos la existencia de tres banderas colgadas con un cordel de las bóvedas de Santa María, a saber. En la central aparecían las Armas Reales de Su Majestad, y en las laterales las de la ciudad.

     "Que las precitadas dos banderas, son de tafetán blanco, con su cruz pintada artificialmente de color encarnado y tienen cada una, en sus dos caras, en campo azul, el escudo de armas de esta noble ciudad, compuesto de un navío navegando viento en popa, según su figurada representación, con sus dos S.S. en la vela de gavia mayor, y, en sus respectivas circunvalaciones, las inscripciones o letreros formados con pintura y letras mayores de molde, a manera de las de imprenta, que dicen así: "Nobleza y Lealtad Ganadas por Fidelidad" sostenidas de dos leones pintados también con color amarillo, y otros que completan las figuras para su mayor adorno".

     Esa cruz, según los trabajos de investigación realizados por el Sr. Marqués de Ciadoncha el año 1949, era llana, al no haber sido indicado por los escribanos ninguna otra característica identificativa. Pero esta característica rompería con la tradición de este país. Si analizamos las banderas de los más de ochenta pueblos existentes en la provincia, vemos que ninguna de sus banderas muestra una cruz llana, por lo que sería difícil que la de San Sebastián difiriera de las de sus vecinos. Si salimos de nuestra provincia, las dos capitales hermanas, Vitoria y Bilbao, muestran en sus banderas sendas cruces de borgoña, con sus escudos en el centro.

     Incluso el blasón de San Sebastián que se encuentra en la primera hoja del libro de mayordomía de la iglesia parroquial matriz de nuestra ciudad, ostenta en lo alto de sus mástiles banderas con cruces de borgoña. Así mismo encontramos ejemplos que reafirmarían esta hipótesis en el blasón grabado en el frente del libro del consulado de nuestra ciudad, o en la bandera mandada confeccionar por nuestro ayuntamiento para la proclamación de Isabel II.

     Todo lo expuesto anteriormente, añadido a las disposiciones mandadas por el rey Felipe V a favor de la bandera blanca con la cruz de borgoña y el escudo de la ciudad en el centro, parece decantar hacia este último tipo de cruz la bandera originaria de nuestra ciudad.

3.- LA ACTUAL BANDERA

     La creación de esta bandera hay que buscarla el día 30 de Julio de 1845, fecha en la que se emite una Real Orden, por la que se determinaba las banderas que las distintas provincias marítimas españolas debían arbolar, para diferenciar a los buques mercantes y sus procedencias, a la vista de los puertos.

     Anterior a esta bandera matrícula o contraseña naval, existió otra, creada por la Real Ordenanza de 1815. La de San Sebastián era:

     "Partida en tres triángulos, el superior y el inferior, que llevan un lado junto a la vaina, amarillos, y el central rojo".

     Pero volvamos con la que nos interesa, la blanquiazul.

     Esta bandera de matrícula naval, no era exclusiva de San Sebastián, ya que los puertos obligados a mostrarla en sus barcos se extendían desde la frontera francesa hasta Motrico. Buques de Hondarribia, Zumaya, Orio, etc, izaban la bandera matrícula que nos ocupa. (Datos obtenidos de la Colección Legislativa de la Sociedad Española de Vexilología).

     Habitualmente se ha dicho que la bandera que actualmente conocemos todos, la blanca con dado azul, se empleó, seguramente por primera vez, tras el incendio de 1813 en el que ardió la casa consistorial con todo lo que esta contenía. Entre los enseres perdidos se encontrarían las banderas de armas de la ciudad, por lo que el recurso más sencillo fue echar mano de la de matrícula de algunos de los veleros fondeados en el puerto. Esta teoría yo también la defendía como muy posible, pero el amable comentario de un lector de este blog, me hizo ver que no era posible. Entre la creación de las matrículas navales actuales, y el final de la Guerra de Independencia, median nada menos que treinta años. Este detalle tira por tierra esa posibilidad.

     Lo que si conocemos es que su uso empezó a popularizarse entre la población, sobre todo hacia la década de 1870.

     Esta es la historia:

     La corbeta "Conchita", de la que se conservaba una fotografía en el Museo del Aquarium donostiarra, efectuaba la ruta San Sebastián - La Habana, y cuando recalaba en nuestro puerto, tras el peligroso viaje, portando en su mástil la preceptiva bandera matricula blanquiazul, tenía la costumbre de arriarla y portarla junto a sus tripulantes, durante la celebración del regreso en las calles de nuestra Parte Vieja. Poco a poco la ciudadanía se fue acostumbrando a su uso, apareciendo en algún momento en los edificios públicos, hecho que causó la protesta de los pueblos costeros vecinos y autoridades marítimas. Esta sonora protesta, desconozco el motivo, desapareció definitivamente hacia 1930.

4.- LA BANDERA DE LA SALVE

     Todos los 15 de Agosto, la corporación del Ayuntamiento donostiarra desfila desde la actual casa consistorial hasta la Basílica de Santa María, en solemne procesión, tras una bandera de color morado.

     Es una bandera que muchos donostiarras confunden, pensando que es la antigua, la verdadera de nuestra ciudad. Se trata de la bandera que la Reina Gobernadora, Doña María Cristina, viuda del Rey Fernando VII, regaló al Batallón de Voluntarios de la Libertad de San Sebastián:

     "queriendo dar un público y distinguido testimonio de su Real aprecio a la benemérita Milicia Nacional de la Muy Noble y Muy Leal Plaza de San Sebastián, por haber sido la primera que se formó y organizó en España a vista de los rebeldes..."

     Esta bandera se confeccionó con cargo a la asignación disfrutada por la Reina María Cristina. Llegó a nuestra ciudad el 2 de Junio de 1837, permaneciendo guardada durante los períodos de paz en la casa consistorial.

     Fue utilizada en muchas celebraciones históricas acontecidas en nuestra ciudad por nuestro Ayuntamiento, como bandera oficial de la plaza, incluso durante los cinco años en que nuestro país se convirtió en República. Es más, en ese momento, exactamente en 1933. el alcalde republicano de San Sebastián, Sr. D. Fernando Sasiain, mandó restaurarla por los desperfectos que tenía como consecuencia del uso y del paso de los años.

5.- SITUACIÓN ACTUAL

     La oficialización por parte de nuestro Ayuntamiento de la bandera matrícula naval blanquiazul, y la no eliminación de la oficialidad de la anterior a 1813, la de las aspas de San Andrés, hace que nuestra ciudad tenga a día de hoy dos banderas oficiales, una la legítima y antigua, otra, consecuencia de la falta de rigor histórico por parte del Ayuntamiento de turno, y porqué no negarlo, de la popularidad y aceptación alcanzada entre los donostiarras, la blanca con el dado azul.

     El encaprichamiento de nuestros ediles municipales del s. XIX por la bandera regalada al Batallón de Voluntarios Liberales, y la popularidad alcanzada entre la ciudadanía de la que realmente era una simple bandera matrícula naval provincial, logra hacer desaparecer entre las brumas del tiempo, el recuerdo de la verdadera bandera de San Sebastián.

     En 1949, en el pleno municipal de San Sebastián del 20 de Diciembre se presentó un concienzudo estudio sobre la bandera, escudo, etc, realizado por J.J. Castañeda y Martín Augustí, en el que colaboraron grandes eminencias de su tiempo como D. José María Donosti, y D. Adrián de Loyarte, además de D. Marcelo Núñez de Cepeda (Archivero Diocesano de Pamplona), y D. Vicente Galvete Guerendain (Archivero Municipal de Pamplona). este estudio nació como consecuencia de un "duelo" en la prensa sobre el tema entre Donosti y Loyarte.

     Hace unos años, algunos donostiarras amantes de nuestra historia, como es el caso de mi ya desaparecido padre José Luis Leclercq, y Esteban Durán León, bloguero y estudioso de nuestra historia, presentaron al entonces Ayuntamiento un estudio histórico riguroso, acompañado de una petición formal, para que nuestra ciudad no perdiese uno de los elementos de su pasado, pero la solución por parte del consistorio fue rápida y chapucera. Este trabajo se basa en ese estudio.

     No estoy en contra de la actual bandera del dado azul, que incluso siento como mía, pero tampoco admito, como buen donostiarra que soy, que se relegue al olvido unos símbolos que mis antepasados defendieron y abrazaron como suyos.

José María Leclercq Sáiz

Arqueólogo por la Universidad de Valladolid

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