62º REG. INF. LÍNEA | sansebastian1813.es

62º REGIMIENTO DE INFANTERÍA DE LÍNEA FRANCESA

DEFENSA DE SAN SEBASTIÁN

1813

INTRODUCCIÓN METODOLÓGICA

Tras la publicación por parte del Ministerio Francés de Defensa de los listados, con sus historiales en ellos reflejados, de todos los suboficiales y tropa pertenecientes a los ejércitos republicanos y napoleónicos, se abrió una nueva puerta a la investigación de la historia militar de nuestra ciudad de San Sebastián en ese difícil año de 1813. Se trata de una ingente cantidad de datos, que hasta este momento eran solamente visitables en el archivo militar de Valenciennes, y que, gracias a internet, están desde este momento a disposición de todo el mundo.

El problema viene dado, por el sistema de inscripción utilizado en estos listados de los reclutas que van llegando a sus respectivos regimientos. No es un sistema alfabético, o por compañías, simplemente se va apuntando por orden cronológico de llegada a todos los nuevos soldados. Por ese motivo, la investigación puede ser muy tediosa, al encontrarnos con la obligación de revisar todas las fichas rellenadas antes de la fatídica fecha de 1813.

Para la realización de este estudio del 62º reg. de línea, ha sido necesario el estudio de 15.116 fichas individuales divididas en:

3000 fichas del libro de matrículas del 62º Reg. de Infantería de Línea del 17 Octubre de 1803 al 12 de Noviembre de 1805
3000 fichas del libro de matrículas del 62º Reg. de Infantería de Línea del 12 de Noviembre de 1805 al 3 de Abril de 1808
1824 fichas del libro de matrículas del 62º Reg. de Infantería de Línea del 3 de Abril de 1808 al 6 de Agosto de 1810
1799 fichas del libro de matrículas del 62º Reg. de Infantería de Línea del 6 de Agosto de 1810 al 16 de Abril de 1813
1799 fichas del libro de matrículas del 62º Reg. de Infantería de Línea del 24 de Febrero de 1813 al 21 de Enero de 1814
1799 fichas del libro de matrículas del 62º Reg. de Infantería de Línea del 7 de Octubre de 1813 al 18 de Julio de 1814
217 fichas del libro de matrículas del 62º Reg. de Infantería de Línea del 18 de Julio de 1814 al 30 de Agosto de 1814
1678 fichas del libro de matrículas del 58º Reg. de Infantería de Línea del 1 de Septiembre de 1814 al 10 de Agosto de 1815

Otro gran problema aparece con la inexactitud de algunos de estos datos por diversos motivos:

Problemas para entender las caligrafías de algunos de los escribientes.
La incorrecta utilización de términos toponímicos por parte de los escribientes, motivada por el desconocimiento de esos lugares, o por el simple hecho de que los reclutas, muchos de ellos analfabetos, y/o parlantes en sus lenguas autóctonas, se referían a estos con sus denominaciones locales.
Grandes diferencias entre los datos recogidos antes de la defensa de San Sebastián, y los posteriores, obtenidos en el momento de la reincorporación a filas tras el cautiverio en Gran Bretaña. Algunos de estos errores serían lógicos, como ligeras modificaciones en los apellidos, etc, pero otros, como por ejemplo las enormes diferencias en las descripciones físicas de los soldados, no entran dentro de unos parámetros razonables. En el caso del regimiento que nos ocupa, estas diferencias no son tan exageradas como en otras unidades. Podemos sospechar, y creo que, sin riesgo a equivocarnos, que muchas de las nuevas fichas se realizaron copiando de las antiguas.

Así mismo, hay numerosos historiales que se quedan sin continuidad cronológica tras el cautiverio en Gran Bretaña. Lo más lógico es que siguieran en filas, alistados en el nuevo 62º Regimiento, pero ante la duda sobre la verdadera identidad de algunas fichas, he optado por no darlas como válidas para no tergiversar los resultados.

DESCRIPCIÓN DE LAS FICHAS

METODOLOGÍA DE TRABAJO

Las fichas individuales que encontramos en los libros de alistamiento se componen de las siguientes partes:

En este trabajo, se recoge toda la información suministrada en la ficha de su primera incorporación al 62º Regimiento, prevaleciendo estos datos ante los de las fichas del Regimiento 58º, que sirven para complementarlos, y en algún caso hasta corregirlos.

Cuando algún término toponímico no se ha podido situar correctamente, aparecerá marcado con un asterisco. Lo mismo ocurre cuando este, si se comprueba que es claramente erróneo, ha sido corregido en este trabajo. De todas maneras, la principal intención que tengo es la de documentar, modificando lo mínimo posible los datos.

Si encuentro diferencias, procederé a mostrarlas tal y como aparecen en las fuentes, aunque para realizar gráficos y cálculos globales, como ya he señalado, prevalecerá la información recabada en la primera ficha de alistamiento.

INTRODUCCIÓN

El 3º Batallón del 62º regimiento de infantería de línea francés, estuvo presente en la defensa de San Sebastián en 1813, desempeñando un papel destacado por el elevado número de sus efectivos, el más numeroso de todos los regimientos franceses involucrados, y por el papel que desempeñó en las distintas acciones que se desarrollaron durante ese sangriento verano.

En el listado de unidades y tropas francesas presentes en España a fecha 1 de Agosto de 1813, se cifra el número de sus efectivos en 795 hombres presentes en la defensa de San Sebastián, distribuidos de la siguiente manera:

Oficiales 17
Suboficiales y Tropa 771
Hospitalizados 7

Revisando las fichas individuales del regimiento, sobre las que baso este trabajo, este número varía.

Oficiales 24
Suboficiales y Tropa 797

Estos soldados estarían distribuidos entre las cuatro compañías de Fusileros, la de Voltigeurs y la de Granaderos de la siguiente forma:

1ª Cia. 123
2ª Cia. 130
3ª Cia. 145
4ª Cia. 123
Cia. De Voltigeurs. 158
Cia. De Granaderos. 117
Estado Mayor 1

HISTORIA DEL REGIMIENTO

Este regimiento se formó el año 1667, desarrollando una intensa actividad a lo largo de las campañas bélicas que se sucederán después de la Revolución francesa. Entre estas acciones señalaremos:

Valmy (1792)
Hondschoote y Mayennce (1793)
Rastadty y Kehl (1796)
Trebbia y Novi (1799)
Genes (1800)
Caldiero y Castel Franco (1805)
Gaeta (1806)
Isla de Capri (1807)
Piave, Malborguetto, Raab y Wagram (1809)
Aida del Ponte (110)
Landrinel (1811)
Arapiles (Salamanca) y Logroño (1812)
San Sebastián, Lützen, Bautzen y Leipzig (1813)
Brienne, Mincio, Meaux y Paris (1814)
Montbeliard (1815)

Sus Honores de Batalla son Wagram y Lutzen.

CAMPAÑA PENINSULAR

El 62º regimiento se encontraba de servicio en Italia, cuando recibió orden de incorporarse como parte de la 7ª División en España, en Agosto de 1811. En ese momento contaba con tres batallones completos, con los que empezará esta nueva campaña. Su vida en Italia había sido bastante más tranquila esos meses, en comparación con la que a partir de este momento le tenía reservada el destino.

Uno de sus campamentos y punto central de operaciones en la península fue la ciudad de Zamora, donde estuvo sobre todo al principio del año 1812. Su acción más importante, desarrollada poco después, fue la batalla de los Arapiles o de Salamanca (22 de Julio de 1812), donde después de batirse con valor y coraje se retiró con el resto del ejército francés, dejando tras de sí 20 oficiales y 848 soldados entre muertos, heridos y prisioneros.

En esta batalla perdió el tesoro más preciado de un regimiento francés, su águila imperial regimental, curiosamente lo mismo que le ocurrió al regimiento número 22º, también presente en San Sebastián. Según cuentan testigos presenciales, el Teniente Pearce del 44º regimiento británico, se percató que su portador la estaba desmontando para guardársela dentro del capote. Se enzarzaron en una pelea a la que se unieron el segundo porta águila, otro soldado francés y tres ingleses del 44º. El soldado francés estaba a punto de matar al teniente con la bayoneta, cuando recibió un disparo en plena cabeza de uno de los soldados británicos (soldado Finlay). Inmediatamente después los dos portaestandartes franceses también cayeron muertos. Este trofeo fue clavado en una pica de sargento, portándola el regimiento durante el resto de la batalla, hasta que se presentó a Lord Wellington como trofeo de guerra.

A esta águila le falta actualmente todo el zócalo con la numeración del regimiento, así como el haz de rayos, y actualmente se encuentra expuesta en el Essex Regimental Museum de la ciudad de Chelmsford.

Como consecuencia de este número tan elevado de bajas sufrido en la batalla, el 2º batallón desaparece, integrado en los dos restantes (26 de Agosto de 1812). A partir de esta fecha destaca su participación en la Batalla de Vitoria, en la que nuevamente se bate con gran valentía, perdiendo 20 oficiales y 1100 soldados del resto de graduaciones. Tras esta nueva carnicería, los dos batallones son reunidos en uno sólo, el 3º Batallón, que será el destinado a servir con la guarnición de San Sebastián.

Los efectivos con que cuenta en este momento son 24 oficiales y 797 de tropa, al mando del Comandante o Jefe de Batallón Blanchard.

Durante la visita efectuada a la plaza por el General Foy el 27 de Junio, y tras ordenar la retirada de los 500 soldados bisoños del 120º regimiento que se encontraban entre sus defensas, ordena reforzar la plaza con un batallón del 22º y otro del 62º. Esta elección no fue casual. Al General Rey se le destinaron tropas selectas, que ya habían demostrado su valor y eficacia en el combate.

Este regimiento, junto al 22º, era de una efectividad y combatividad sin igual.

DEFENSA DE SAN SEBASTIÁN

El Batallón del 62º estuvo presente con la totalidad de sus efectivos en la defensa del convento de San Bartolomé el 29 de Junio, obligando a retirarse a los atacantes españoles del General Mendizábal, gracias a una valiente carga a la bayoneta.

El 3 de Julio, en la salida realizada por la guarnición francesa, en tres columnas, 600 de sus efectivos, más algún refuerzo, formaron la que ocupaba la zona más cercana al rio Urumea, con el objetivo de rodear las posiciones enemigas y atacarlas por retaguardia. Al mando estaba el Jefe de su Batallón Blanchard.

El 17 de Julio, defendió la luneta del cementerio de San Bartolomé y la zona más cercana al rio Urumea.

Durante el asalto del 25 de Julio, el capitán Cussin, al mando de una compañía del 62º ocupaba el camino de ronda de la muralla de la Zurriola, en defensa de la brecha pequeña. El grueso del regimiento, unos 400 hombres, se desplegó en el frente de tierra, sobre el hornabeque de San Carlos, al mando del Jefe de Batallón Blanchard. Por su parte, el mismísimo General Rey se encargó personalmente de la defensa de la brecha principal, contando entre sus efectivos con los fusileros y granaderos del regimiento.

Sus fusileros participan en la exitosa salida del 27 de Julio.

Durante la defensa contra el asalto del 31 de Agosto, la compañía de granaderos del 62º se encontraba posicionada en la cortina de la derecha de la brecha grande. Los terribles combates que se desarrollaron en esos escasos metros cuadrados, y la tremenda explosión que desbarató las defensas francesas, costaron a esta unidad de élite del 62º un alto número de bajas, como veremos en las estadísticas mostradas en este trabajo. Otros 170 hombres del regimiento cubrían la retaguardia de la segunda brecha, entre esta y el baluarte de San Telmo. El resto del 62º, unos 200 hombres aproximadamente, se encargó de la defensa de los accesos al castillo.

Sus integrantes recibieron 6 "Sables de Honor" y 3 "Fusiles de Honor", a lo largo de toda la Campaña Peninsular del Regimiento.

ESTADISTICAS

EDAD DE LA TROPA

En el cuadro superior, se pueden ver las edades de los soldados del 62º regimiento presentes en San Sebastián, distribuidos según sus compañías. Destaca por su número los comprendidos entre los 20 y los 28 años. Este segmento formaría la columna vertebral de la unidad.

La mayoría de los soldados con 18 y 19 años de edad, pertenecían a un último refuerzo llegado al regimiento a finales de 1812. Esos reclutas eran muy bisoños, no teniendo más de siete meses de servicio de armas.

En el lado contrario, encontramos a los soldados con más de 30 años de edad. Su número es muy inferior al del segmento anterior, y entre estos destacan dos casos excepcionales, con nada menos que 42 años de edad. Estos soldados, eran veteranos curtidos en las guerras revolucionarias, con más de quince años de servicio a sus espaldas.

La edad media del batallón sería de poco más de 24 años distribuidos de la siguiente manera en las seis compañías.

1ª Cia. 24.25
2ª Cia. 23.34
3ª Cia. 23.65
4ª Cia. 24.07
Cia. Voltigeurs 24.65
Cia. Granaderos 25.42

A modo de curiosidad indicaré que el soldado más joven se llamaba Marius Bonnaventure Giraud, y había nacido el 15 de Julio de 1794 en Cogolin, departamento de Var. Llegó al regimiento el 22 de Febrero de 1812. En el momento de su alistamiento vivía en Marsella, en la calle Recoletta nº 25. Tras la rendición de la guarnición y ser hecho prisionero el 9 de Septiembre, permaneció internado en los pontones de prisioneros de Gran Bretaña hasta su regreso a Francia el 5 de Julio de 1814. Su oficio era el de carpintero.

En el lado contrario nos encontramos con Jean Boideveaux, nacido el 23 de Agosto de 1770 en La Couronne, departamento de Haute Charente. Este soldado fue alistado en el 62º regimiento el 25 de Junio de 1794, pero su servicio de armas había comenzado el 23 de Agosto de 1793. Participó en casi todas las campañas desde el año 2 del calendario revolucionario, y a modo de anécdota señalaré que cuando se rindió la guarnición de San Sebastián, fue la tercera vez que caía prisionero del enemigo. La primera vez fue en 1794, y la segunda en 1799. A pesar de su veteranía, curiosamente no ascendió nunca, permaneciendo desde el principio como fusilero. Su oficio antes de la guerra era el de zapatero. Regresó de las prisiones del enemigo el 11 de Agosto de 1814, concediéndosele la licencia absoluta el 25 de septiembre de ese mismo año.

PROCEDENCIA DE LOS RECLUTAS

Las diferentes nacionalidades de esta tropa son consecuencia de los movimientos geopolíticos de la época revolucionaria, consular, e imperial de Francia, con sus consiguientes anexiones y/o perdidas territoriales. Del 62º Regimiento tenemos informes del lugar de nacimiento de 796 suboficiales y tropa que se desplegaron en San Sebastián. La inmensa mayoría pertenecen a actuales departamentos franceses, pero también encontramos algunos soldados que actualmente pertenecerían a otros países.

Alemania 12
Bélgica 10
Francia 738
Italia 20
Luxemburgo 16

La distribución geográfica por departamentos de los miembros de este regimiento lo podemos ver en el siguiente cuadro:

La procedencia geográfica de los reclutas es muy amplia, con 59 departamentos franceses implicados. De entre todos destacan dos por el número de soldados aportados, L’Aveyron con 143 y La Creuse con 76.

OFICIOS

La mayoría de la tropa estaba compuesta por jóvenes dedicados a tareas agrarias o a oficios básicos como veremos más adelante. Esto nos lleva a pensar, como regla general para los regimientos franceses, que la unidad estaba formada con soldados de una extracción social muy baja, con escasos recursos económicos, culturales, etc.

Un claro ejemplo lo encontramos en que la mayoría de los jóvenes reclutados vivían en las mismas poblaciones que les habían visto nacer, por lo que se podría presuponer que jamás habían salido de sus pueblos. Son contadas las excepciones a esta regla, y de producirse, son consecuencia del desplazamiento a una población muy cercana a la natal. Para la mayoría, esta "aventura" militar era la única posibilidad de poder conocer mundo.

Conocemos el lugar de nacimiento y la población donde residían cuando fueron reclutados 744 de estos soldados y suboficiales.

Los desplazados suman 70 hombres, mientras que los permanecían en sus poblaciones natales son 674.

Los oficios que desempeñaban en la vida civil previa a su alistamiento, distribuidos por compañías eran, según las 585 fichas que las mencionan:

Por este motivo puedo afirmar, lo mismo que con el resto de regimientos, que San Sebastián fue defendido por agricultores, labradores, zapateros, molineros, panaderos, pastores, etc, característica común en los ejércitos de la edad moderna y contemporánea, hasta bien entrado el siglo XX. La inmensa mayoría de oficios están orientados a labores asociadas al campo y ganadería, es decir, al sector primario.

CONFLICTIVIDAD REGIMENTAL

La recluta forzosa que se realizaba en Francia, ocasionaba graves problemas de deserciones en las filas de sus ejércitos. Estos comenzaban ya en la caja de reclutamiento, con muchas ausencias que tenían que ser solucionadas por la Gendarmerie. Estos reclutas, calificados como rebeldes, eran llevados a la fuerza a sus respectivas unidades o internados en “lazaretos”, y una vez realistados o reeducados, solían ser amnistiados por su anterior conducta.

A lo largo de las distintas campañas, se producían gran cantidad de deserciones, acabando la mayoría de los huidos en manos de los gendarmes. Normalmente eran condenados, tras un juicio, a Trabajos Públicos durante periodos no inferiores a cinco años, y a una multa de 1.500 francos. Alguna vez había penas de muerte, pero estas eran muy excepcionales. Posteriormente, ante la necesidad de hombres, se producían amnistías generales mediante decretos imperiales, lo que repercutía en la incorporación a las unidades de guerra de estos "refractaires".

También existen algunos voluntarios, en contra posición de lo hasta ahora afirmado, pero he de decir, que en este su número es muy escaso.

Si desglosamos la composición del regimiento en función de voluntarios, desertores reincorporados y reclutas normales, de los soldados que conocemos, encontramos por compañías:

Tenemos que pensar que se trataba de jóvenes, con sus vidas ya encauzadas en diferentes trabajos, con familias, etc, que no solían acudir de buen grado a cumplir con ese obligado llamamiento, por lo que es sorprendente el escaso número de reclutas conflictivos en esta unidad. Eran agricultores, zapateros, albañiles, etc. No se trataba de soldados profesionales o alistados voluntariamente como en el caso de Gran Bretaña, por citar un ejemplo, aunque no por esa diferencia, menos efectivos que cualquier otro ejército profesional de la época.

La conflictividad de los reclutas, en porcentaje al número de efectivos de cada compañía del 62º, es el siguiente:

VETERANIA

Un punto muy importante es la efectividad de la unidad, que como es lógico depende del número y de la veteranía de sus efectivos. El 62º regimiento es el más numeroso de los que defendieron San Sebastián, y su valor en combate estaba más que demostrado a lo largo de todas sus campañas.

Los miembros de este regimiento de mueven en una horquilla de tiempo de servicio que varía desde los 7 meses del último refuerzo recibido hasta los 243 meses del más veterano. Quiero hacer especial énfasis en este último dato, señalando que estamos hablando de un soldado con más de veinte años de servicio a sus espaldas.

Si realizásemos una media de los meses totales de servicio militar entre todos los soldados de los que tenemos datos, el resultado sería de 47’8 meses, es decir, algo menos de cuatro años de vida militar, por lo que nos encontramos con una unidad calificable como veterana en comparación con el resto de regimientos participantes.

Las dos compañías más veteranas son por orden la de granaderos, seguidos por la de voltigeurs, con cuatro años y medio de servicio estos últimos y cerca de cinco los primeros.

BAJAS

Este regimiento sufrió mucho durante la defensa de la ciudad.

Como es normal, los puestos más expuestos y comprometidos fueron cubiertos con las unidades más breadas en combates, por lo que, en los hombres del 62º, esto se traduce en un elevadísimo número de bajas, la mayor de todos los regimientos participantes por su número y porcentaje.

Las bajas fueron:

154 soldados y suboficiales muertos (19.32 % de sus efectivos)

Es una cifra altísima para unidad en combate. Las cifras no engañan, y nos indican claramente en este caso que el regimiento fue lo que coloquialmente se califica como doblemente diezmado.

Las bajas se distribuyeron cronológicamente de la siguiente manera:

Por compañías se distribuyeron con los siguientes porcentajes:

La compañía de granaderos fue la que sufrió un mayor número de bajas por su número y por su porcentaje en relación a sus miembros. Solamente el día 31 de Agosto perdieron 14 granaderos, que como indican varias de sus fichas individuales, resultaron muertos en la brecha de la ciudad. Este dato nos confirma la versión hasta ahora más difundida, de que una gran explosión en medio del fragor de la lucha, mató a los mejores granaderos franceses y ocasionó la pérdida de las posiciones ventajosas de defensa tras las barricadas, con la consabida pérdida de la plaza.

El regimiento también sufrió bastante el 17 de Julio durante los combates por las alturas y convento de San Bartolomé. Ese día perdió a 14 de sus hombres, a los que hay que sumar algunos más en los días inmediatamente posteriores, que figuran como fallecidos en hospitales a consecuencia de sus heridas.

Total rendidos en la capitulación de la fortaleza el 8 de Septiembre 632 hombres, es decir, que a partir de la pérdida de la plaza, del 62º solamente contaban aproximadamente con el 79.29% de sus efectivos iniciales para la defensa de la fortaleza de La Mota.

El tiempo que permanecieron en las prisiones de Gran Bretaña es muy variable de unos a otros. Solamente tenemos datos en las fichas de 243 soldados, con la fecha de su regreso a Francia. Este regreso, como se puede ver en el cuadro de la derecha se realizó de manera escalonada.

Estos datos nos dan una media de 301 días de cautiverio. De los datos que conocemos, el que menos tiempo permaneció prisionero fue 117 días, liberado tempranamente como consecuencia segura de algún intercambio de cautivos, aunque esto es una apreciación personal. El que más, permaneció 598 días preso antes de regresar a Francia, una duración excesiva, por algún motivo que desconocemos.

Sobre las condiciones en las que los prisioneros tenían que sobrevivir se ha hablado en muchas ocasiones. Destacan los lamentables hechos ocurridos con los prisioneros franceses internados en los pontones de Cádiz y en la isla de Cabrera, hecho que como españoles debe considerase como una mancha en nuestra historia militar. En este caso, los fallecidos en los pontones británicos, pertenecientes al 62º regimiento, sumarían los diez fallecidos, distribuidos por compañías de la siguiente manera.

También es muy importante señalar en este trabajo un dato escalofriante. Las anotaciones en las fichas de la mayoría de fallecidos durante la defensa de San Sebastián, indican que no se tuvo conocimiento de ese hecho hasta la repatriación de los prisioneros y la toma de declaraciones a los supervivientes. En estas fichas se lee que generalmente son dos miembros del regimiento los que declaran con sus testimonios que el soldado murió durante la defensa, en el hospital, la fecha en que se produjo, etc. Esta lectura nos indica claramente que:

La comunicación y partes enviados por el General Rey durante los días del asedio en los que se mantuvo correspondencia con Francia, fueron muy incompletos, o que no se daba la importancia que actualmente tiene la baja de un soldado.

La comunicación posterior entre los británicos y Francia sobre los listados de prisioneros existentes en sus cárceles fue inexistente, o nuevamente muy limitada en cuanto a ese tipo de datos.

El desconocimiento que tenemos sobre la existencia o no de más documentación sobre el asedio, deja abierta la puerta a nuevos datos e interpretaciones, pero si esta no existiese, me reafirmo en lo ya mencionado en los párrafos precedentes.

Entristece mucho el pensar en el gran número de familias que esperaban ansiosas el momento de la paz con Gran Bretaña y sus aliados, y la consiguiente liberación de sus seres queridos, y que cuando pensaban que esta se produciría, se encontraron con la triste noticia de que su hijo, padre o esposo llevaba muerto en torno a un año.

Eran otros tiempos en los que insisto, la mentalidad era muy distinta a la actual, no dándose a la vida humana la importancia que tiene en nuestros días. Jamás se toleraría en un conflicto armado actual el impresionante número de bajas que se producía en esos enfrentamientos, y jamás se toleraría la falta de noticias hacia sus familiares y allegados. Aunque lamentablemente seguimos viendo actualmente los desastres de las guerras sobre la población civil, casi nadie levantaba la voz en esos albores del XIX contra esas injusticias. Los casos que se produjeron, meritorios sin duda, también escondían un trasfondo de intereses políticos detrás.

FINAL DE SERVICIO

Tenemos solamente 210 fichas de soldados en las que se indica el motivo o la forma con la que terminan su servicio en filas. La mayoría serán licenciados, pero hay que señalar que es muy elevado el número de desertores, 24 en total.

En el siguiente cuadro podemos ver los destinados a la Guardia Imperial o a otros regimientos, los licenciados, desertores, y los que llegaron en muy malas condiciones del cautiverio recibiendo la baja médica, o fallecieron antes de 1816. Los he ordenado por compañías.

A continuación pongo a vuestra disposición, descargables en pdf, todas las fichas individuales de los miembros del 62º regimiento, extraidos de la página: